lunes, 13 de junio de 2016

4ª Reflexión: Como hacer una "tesis" en tres meses y no morir en elintento

Para mi la procastinación es un problema severo. Soy la reina de la procastinación, puedo tener mil asuntos pendientes pero aún así no los hago. No puedo explicar porque, simplemente mi psique me juega muy malas pasadas que no deberían de ser.

Lamentablemente tengo sólo tres meses para completar mi "tesis" de maestría. Son 15,000 palabras, aproximadamente cuarenta páginas, así que tesis en forma realmente no es. Mas bien, es un ensayo largo. De cualquier manera, esto cuenta para el 80% de la calificación y se supone que es la espina dorsal de nuestro grado de maestría. Además, considerando que reprobé una materia y que, si la paso será con un simple "pase", sin más pena y gloria, sacar una buena nota (por no decir, la mejor nota) es absolutamente fundamental.

Como se deduce de las anteriores razones, necesito escribir el mejor ensayo posible. Un ensayo como nunca jamás he escrito, meticuloso, terriblemente bien investigado, con tantas fuentes secundarias que maree, traducciones propias y, por supuesto, argumentos sofisticados. Todo un reto, ¿no?

El tema no es Eusebio, el tema no es algo que me desagrade al punto de querer ahorcar a alguien. No, al contrario. Estamos hablando de un ensayo acerca de las emociones en la Política de Aristóteles. Un ensayo que podría crear los fundamentos para aplicar la política a la actual situación de deshumanización de América Latina. Es, en resumen, un trabajo con posibilidades. Es un trabajo que vale la pena.

Y al mismo tiempo, es una oportunidad. Una oportunidad de demostrarle a los académicos ególatras que tengo el potencial de ser una investigadora seria, que tengo la capacidad de trabajar independientemente (porque a mi supervisor, le valgo madres) y que jamás antepondré mi ego a los problemas reales. Es también un chance de probar, en papel, que hay una posibilidad de aplicar los estudios antiguos al mundo actual y que no todo es academia y discusión muerta. Es una oportunidad de demostrar que, en efecto, soy una radicalilla. 
Todo en 15,000 palabras.

Así que para solucionar este gran dilema de la procastinación me veré obligada a crear un temido plan de trabajo. Así como sigo mi plan de entrenamiento, un plan de trabajo debe de sacarme del hoyo sí o sí. Y una buena manera de evitar irme por las ramas es anotar acá todo lo que haga cada día, así que, además de las reflexiones, usare esto como diario de trabajo. Porque vamos, mi vida necesita orden YA.

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